sábado, diciembre 2

Luz y grafía


Del ideal del sueño,
de aquella Mujer que no existe,
de la pintura creada en la oscuridad
que extinguiste,
de lo inalcanzable,
inaccesible y detenido,
de la imposibilidad de lo especular
y lo prohibido...

Caes...

Entre mis dedos,
tocando con tu mirada
la córnea de mis huesos,
entonando con tu voz,
el reverberante eco de tus besos...

Asciendes...

En la brisa marina
que nuestro abrazo inunda,
en el oceánico aliento
de un ósculo azul y mortaja profunda...

Te sumerges...

En la posibilidad de la penumbra,
en la luz que se aleja y va perdiéndose,
a la orilla del abismo que se inmuta,
ante su ceguera luminosa e hipérbole...

Emerges...

Como enunciada poesía,
desde la deliciosa química,
en donde te revelas ténue,
mostrándote imagen sensorial,
a la luz que regresa en grafía...

Te desvaneces...

Arrojándote desde un puente en el que exhalas,
la fluyente incertidumbre de un río sediento,
vas creando tu bella agonía de un ave ya sin alas,
la de una flor arrancada desde el mito y su subsuelo...

Re-apareces...

En ya una realidad fotosensible al tiempo,
en un Tú-can en blanco y negro,
re-tratándose naciente y efebo,
en vertiente Teseo, fuego y deseo...

Te pierdes...

Buscando a la ninfa que habita
la profundidad de tu verdad,
la desnudez de tu sonrisa,
el silencio de tu canto...

Te re-encuentras...

En el aliento que sopla,
que inventa al Universo inmerso
entre tus entrelazadas manos,
en el fugaz e infinito viento,
en el sublime sonido de un:

Caracol...


eric

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