Transicionalidades

Venimos de la Fuente, de aquel lugar de oscuridad, líquido infinito que escucha el latir de nuestra sinrazón, eternidad orgánica en el sueño de átomos sembrándose en la intimidad de nuestro refugio...


Esfera perfecta, hogar divino, paraíso surreal de una comunión simbiótica en total armonía... el Todo en nosotros... el gran Todo... el inmenso Todo...


Repentino aterrizaje... aterrizamos en la Tierra... aterrizamos en la tierra del planeta Tierra... aterrizamos dándole de beber de nuestro llanto a esta Tierra... ya no más agua y ahora el frío, y ahora el hambre...


El hambre que nos quiere matar, el hambre de no poderla nombrar hambre, el hambre incesante creadora del más atroz de los vacíos, y el hambre teniendo hambre de nosotros...


Aquel objeto cálido de mi imaginación, de mi creación ha llegado... me llena y sacia todos mis vacíos... líquido cósmico que calma mi irreconocible ansiedad... movimiento y mirada, calor oceánico que me arrulla en el más tierno de los sueños... y sigo adentro, no he salido de aquél lugar y sigo siendo Uno en el Todo... Uno en el Otro... ¿en el otro?... en el otro... en el espejo-otro-reflejo de mi océano... mi otro divino al que le lloro oraciones y acude a llenarme... otro... otro... otro...


Y río, y soy feliz porque no sé que hay necesidad alguna de serlo... empiezo a crear mi mundo de otros, mi mundo de objetos ilusorios... mi mundo infinito que había estado esperándome desde el tiempo que fue creado... y mi mundo empieza a empequeñecer mientras crezco, y se empieza a alejar mientras hablo y el mundo es lindo...


Es bello mi mundo y me acompaña éste objeto que está adentro y está afuera... y éste objeto que me recuerda de mi cálido pasado y no lo es... y es un objeto que me cuida mientras lo cuido... el objeto me habla sin palabras mientras yo juego con él... lindo objeto paradójico que es y no es... el objeto soy yo y no lo soy... pero sigo jugando... sigo creciendo, siguen creciendo mis juegos y mis juegos juegan conmigo y que juegan con los otros...

Despertamos y ya es de noche... ya no somos niños, somos los que somos, los que siempre hemos sido y seremos... los mismos caóticos de siempre en un mundo caótico y amenazante... un mundo perdido que nos recuerda a cada instante nuestra hambre con miedos y ansiedades, estamos solos... el mundo y sus objetos, objeto que sea que me venda la ilusión de plenitud... de no soledad, de no vacío... objetos que distorsionan el caos del maldito mundo... un mundo que se ríe de nuestra ignorancia y ceguera... objetos ciegos que se entregan y nos entregamos a ellos... nos vendemos a ellos...


Objetos que están afuera y están adentro... objetos falaces... objetos deliciosos... objetos que me prometen aquella armonía perdida... objetos que me acompañan y no puedo dejar... objetos que me encadenan porque están dentro... objetos adictos a mi, objetos que me dejan en el frío de mi miedo a morir de un hambre que no se siente en el estómago…


Y los objetos no sirvieron... no nos llenaron... objetos inútiles que nos inutilizaron... pero que mas dá, si el mundo tiene otros de objetos y objetos de otros... otro llega y me toma... un otro objeto deseante y deseado... objetos somos el uno del otro... y nos cegamos con amores que se disfrazan de deseos, y seguimos jugando con objetos...


Objetos sexuales que escurren líquidos cálidos como aquél que saciaba por un instante nuestra hambre y nuestro vacío de afecto... objeto que se entrega al goce que mata... objeto deseado que me ata... que me vuelve a atar... objeto diminuto que me encadena porque está adentro y está afuera...


Volvemos a despertar y ya es de día... vacíos, con hambre... con objetos dentro y sin objetos fuera... el mundo vacío de objetos, ¿qué hacer con estos que traemos dentro?, el mundo vacío esperando a que lo poblemos de nuestras creaciones... nos arrullan cánticos sagrados llenos de arte que nos llama para desbocar lo que llevamos dentro hacia el afuera, transformarnos mientras el mundo se transforma tal y como aquél mundo de nuestra niñez era recreado por nuestras ilusiones...


Pintamos, y danzamos, y escribimos y cantamos... encontramos a la creación dentro creando... creándonos y el mundo volviéndose a crear... lo que ha sido creado dentro lo creamos afuera y lo vemos bello como la creación nos contempló antes de nacer... el arte nos cuida, el arte nos acompaña y seguimos jugando con pinturas y palabras, jugando con danza cantada y cantos danzados... el mundo es otro... maravillosamente otro…

Y nacemos una vez más y es de noche y es de día... ya sin objetos, ya sin nombre... estamos plenos porque hemos creado y nos hemos vaciado y nos hemos llenado... somos nuestro objeto y somos aquel otro y somos nuestra esencia... hemos bebido música y nos hemos entregado a la poesía, nos hemos saciado de pintura y nos hemos hecho el amor danzando en cánticos de éxtasi y deseamos ser objetos de un orgasmo místico mientras nos reconocemos como lo que somos... seres que recordamos a cada instante del hogar de donde provenimos...

La Fuente del Universo es nuestro objeto que está afuera y está adentro... y seguirán el hambre y el llanto, seguirá la soledad del frío y seguirán los vacíos, pero también seguirá el arte y hasta que volvamos a ser Uno con el Universo más allá de este sublime cuerpo, seguiremos ciegamente con nuestro camino...

mizpah