martes, marzo 20

Oscilación




En vano buscas tu modelo entre los restantes seres:
de los que fueron más lejos que tú,
no has aprovechado más que su aspecto comprometedor y dañoso:
del sabio, la pereza; del santo, la incoherencia;
del esteta, la acritud; del poeta, la desvergüenza
–y de todos, el desacuerdo consigo mismos,
el equívoco en las cosas cotidianas
y el odio de lo que vive sólo por vivir-.

Puro, tienes nostalgia de la basura;
sórdido, del pudor; soñador, de la brutalidad.

Nunca serás más que lo que no eres,
y la tristeza de ser lo que eres.

¿Qué contrastes empaparon tu sustancia
y qué genio mestizo presidió
tu confinamiento en el mundo?

El encarnizamiento en disminuirte
te hizo adoptar el apetito de caída de los otros:
de tal músico, tal enfermedad;
de tal profeta, tal tara;
y de las mujeres -poetas, libertinas o santas-
su melancolía, su savia alterada,
su corrupción de carne y de ensueño.

La amargura, principio de tu determinación,
tu modo de actuar y de comprender,
es el único punto fijo en tu oscilación
entre el asco del mundo y la piedad por ti mismo.

E.M. Cioran

No hay comentarios.: